La
dendroecología señala que no todo es culpa del cambio climático.
Un equipo de
investigación, en el que participa la UPM, concluye que el declive del pinar
abulense de Hoyocasero, de especial interés ecológico, está causada por la
gestión del hombre, lo que permite establecer medidas para garantizar su
supervivencia.
Investigadores
de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Instituto Nacional deInvestigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (Inia) y la Universidad deAix-Marsella (Francia) han puesto en evidencia cambios irreversibles en la
estructura del pinar de Hoyocasero, situado en la provincia de Ávila, mediante
técnicas de análisis dendroecológicos. Las conclusiones obtenidas señalan que
la falta de regeneración de los pinos no proviene del cambio climático, sino de
la gestión del hombre sobre la masa forestal y, por tanto, es posible
establecer medidas de protección para garantizar su supervivencia.
Como en
tantos otros enclaves de la península ibérica, el valioso patrimonio natural
del pinar de Hoyocasero puede tener los días contados. La riqueza y el interés
de las plantas presentes en este bosque vienen llamando la atención desde el
siglo XIX de naturalistas nacionales e internacionales, como el alemán HeinrichMoritz Willkomm (1821-1895). En este enclave se describieron en su momento
varias especies nuevas para la ciencia. Además, numerosas plantas de óptimo
septentrional se conservan aquí como auténticas reliquias, sin olvidar las
especies mediterráneas que destacan por su rareza en esta zona del Sistema
Central.
Agustín
Rubio Sánchez, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes,Forestal y del Medio Natural de la UPM, ha analizado, junto a un equipo
multidisciplinar de investigadores, la dinámica de este pinar —un pinar de pino
silvestre— en relación con la colonización por otras especies forestales más
tolerantes a la sequía, como el rebollo. En el estudio se han combinado datos
dendrocronológicos, climáticos y dasométricos.
Los patrones
de edad observados en los ejemplares arbóreos sugieren un origen natural para
las dos especies presentes en el bosque, el pino y el rebollo. Conforme a la
estructura de edad y a las referencias históricas, es muy probable que este
pinar sea el último vestigio de un pinar más extenso que debía ocupar la
región. Sin embargo, mientras que la regeneración natural es constante desde
1950 para los rebollos, casi no hay regeneración natural de pinos desde 1870.
Las técnicas de análisis empleadas han permitido identificar una mayor afección
a las altas temperaturas desde la primavera al otoño, así como un aumento en la
sensibilidad del pino a la sequía en los últimos años. A pesar de todo, la
estructura del pinar establecido en el siglo XIX todavía no evidencia síntomas
de declive atribuibles al cambio climático.
Dado que la
falta de regenerado del pino no es un proceso nuevo y se viene presentando
desde antes de las evidencias sobre el cambio climático, los investigadores
indican que el declive del pinar bien podría ser un efecto directo o indirecto
de la gestión de la masa forestal. Así, la expansión de los rebollos parece
ligarse a una reducción de la intensidad de la gestión antrópica desde mediados
del siglo XX, probablemente relacionada con el descenso de la población local y
el abandono del uso de la leña como principal fuente de energía en el medio
rural.
La actuación
del hombre sobre la masa forestal con las modificaciones que causa sobre la
vegetación acompañante y las propiedades del suelo (cambios de acidez y de
nutrientes) podría estar jugando un importante papel en la dinámica del bosque,
destacan los autores del estudio. Por eso, advierten que mientras no se adopten
medidas específicas que garanticen la persistencia del pinar de Hoyocasero, tal
y como hoy lo conocemos, nos estaremos preguntando si este será el final de su
valioso patrimonio natural.
Textos y estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Instituto Nacional deInvestigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (Inia) y la Universidad deAix-Marsella (Francia). En este enlace tenéis toda la información www.upm.es
GEA-IZQUIERDO,
G., MONTES, F., GAVILÁN, R.G., CAÑELLAS, I. & RUBIO A, 2015. “Is
this the end? Dynamics of a relict stand from pervasively deforested ancient
Iberian pine forests”. European
Journal of Forest Research, 134: 525-536.
DOI 10.1007/s10342-015-0869-z.
Personalmente, mi propia opinión puede ser, hacer del Pinar de Hoyocasero una reserva natural:
Personalmente, mi propia opinión puede ser, hacer del Pinar de Hoyocasero una reserva natural:
Una reserva
natural o reserva ecológica es un área semiprotegida, de importancia para la
vida silvestre, flora o fauna, o con rasgos geológicos de especial interés que
es protegida y manejada por el hombre, con fines de conservación y de proveer
oportunidades de investigación y de educación.
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